viernes, 1 de agosto de 2014

La boda de Belén y Antonio

Si la historia de Belén y Antonio fuese un cuento de hadas, empezaría con algo así como... "bajo la mirada atenta del Apostol Santiago nació el amor en el camino..." Y es que esta pareja de guapetones se conoció mientras recorrían el Camino, allá en el pueblo de Sarria, y una vez que empezaron a caminar juntos, ya no han podido separarse.




 Antonio es un muchachote de los que te caen bien en el segundo número 2. Es un chico encantador, farmaceutico él, sevillano simpático y con una familia grande y buena, con las que te quedarías las horas entre cañas. 






Belén es puro amor. Su sonrisa te alegra el karma en cuanto la conoces. Es la positividad en persona, perfeccionista y muy cariñosa. Fue todo un placer poder trabajar y elegir con ella todos los detalles de esta boda. Estuvo abierta a todo lo que le propusimos y sus ideas estaban pensadas por y para sus invitados. 



Los novios alojaron a todos sus invitados en el Hotel Fuerte Miramar, Marbella. En este mismo lugar pudieron prepararse para darse el sí en la Iglesia más tradicional de Marbella, Nuestra Señora de la Encarnación.


Ese primer vistazo a la novia, esos ojillos de enamorado... ¡Cómo nos gustan los novios cuando ven por primera vez a sus chicas!


Los novios estuvieron acompañados por sus guapísimos padrinos, Martín y Marce, que no podrían haber estado más elegantes. 



Y tras una bonita misa, rodeados de familia y amigos, llegó el momento arroz, ¡que era de color azul!



Por cierto, las preciosas fotos que estáis viendo son de nuestros adorados Evenpic, que nos acompañaron tooooodo el día, al igual que los compañeros de Nacho Arias Video.


El banquete se celebró en el Restaurante Guadalmina Beach Club, junto al mar. Y los invitados pudieron disfrutar de un montón de detalles pensados para que lo pasasen mejor que nunca. Para el sol: sombreros de paja para ellos y sombrillas y pay pays para ellas. Todo salido de nuestras cabecitas pensantes The Wedding Planner.




El ambiente fue super distendido, el día soleado y las horas pasaban sin darnos cuenta. La comida se llevó a cabo en uno de los jardines del restaurante, junto a una de las torres vigías árabes que quedan en la zona de Marbella.


Pero lo mejor del almuerzo llegó al final, a la hora del postre. Una completísima barra que nos trajo Divinas Tartas hizo las delicias de todos los invitados, que dieron buena cuenta de ella en pocos minutos. 






Y tras la comilona, y como no podría ser de otra manera, tocaba baile y fiesta, mucha fiesta... El primer baile fue una sorpresa de los novios, ya que habían preparado un vals y les quedó como auténticos profesionales.



Y contamos con el genial Quike Navarro, que hizo las delicias con su violin house. No paramos de bailar en toda la tarde y parte de la noche.



No faltaron nuestros rincones de mojitos, barras de gin tonics, mesas dulces y photocall para los invitados, que pasaron una noche inolvidable. En definitiva, una gran boda que ha dejado nuestro listón muy alto, y no sólo por el trabajo que realizamos, sino por la calidad de las personas con las que tuvimos la suerte de compartir este gran día. ¡Mil gracias Belén & Antonio! Os deseamos una vida muy feliz juntos.

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