jueves, 9 de octubre de 2014

María del Mar

Este no va a ser un post normal, os lo advierto. No puede serlo cuando hablamos de la boda de una de las amigas que más tiempo lleva a mi lado. Este no va a ser un post lleno de comentarios sobre dónde consiguió la novia ese vestido tan bonito, o de cómo elegimos el lugar ideal, o de qué catering tan fantástico... Nada de eso. Este post va dedicado a tí. 

María del Mar y yo nos conocimos cuando teníamos 8 años. Sí, habéis leido bien, con 8 años (no hagáis cuentas con los dedos, que son muchos años) empezamos a ir juntas a clases de inglés, y además vivíamos practicamente en el mismo bloque por lo que nuestra amistad se fue haciendo grande con tardes de saltar a la comba y meriendas en casa de una o de otra, de partidas infinitas a cualquier juego de mesa, de cumpleaños tras cumpleaños, de charlas infinitas de temas tan importantes como "jo tía, cómo me gustan los N`Sync", "las Spice Girls echan peste" o "creo que Nick Carter es el hombre de mi vida". 

Así se nos iban los días, ¡ay que días tan buenos!

Los años adolescentes pasaban volando, y pese a que no compartimos "cole", compartimos muchas cosas más importantes, vidas que año tras año, más cerca o más lejos, han seguido unidas. La universidad nos separó un tiempo, pero el destino quiso que María volviese a Marbella y pese a no seguir viéndonos a diario, nuestra amistad ha seguido ahí.

Por eso, cuando María del Mar me dijo que se casaba, me alegré tanto como si se casase alguien de mi propia familia. Juan Carlos, su flamante marido, es un chico ideal para ella. Si hace 20 años me hubiésen preguntado cómo sería la pareja ideal de María, mi mente hubiese pensado en alguien como él. Planear su boda con ella, y que contase conmigo para hacerlo, me ha dado alegría todo un año, ¡alegría de la buena oiga! y me ha recordado todo lo bueno de este camino que elegí coger hace ya 3 años.

Por todos los años juntas, por no pensar en nadie más que en mí para ayudarte a organizar tu boda y por compartir tu gran día conmigo, gracias. Te deseo que seas feliz, que vengan muchos más días de alegría y que estemos cerca para verlo. ¡Gracias por todo amiga!


En breve, os enseñaré los momentos más bonitos de su boda. ¡Estad atentos!

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